ASUNTOS DE FAMILIA

Asuntos de Familia es un viaje al interior de la pintora y su infancia, los lazos que se unen no solamente por medio de la sangre, los genes y el corazón, si no también a través de conexiones cerebrales como códigos que se reflejan en los sueños.
La muestra está compuesta por rostros de niñas con una percepción más aguda, que se dan cuenta de la realidad incluso más que los adultos, “niñas índigo, dice la pintora, con características semejantes, que se integran al imaginario personal, incluso con miembros de mi familia que han accedido a posar para este proyecto. Obras que aún después de terminadas van adquiriendo distintas connotaciones, significados y vida propia”.
“A partir de una fotografía de 1930 que llegó a mis manos por accidente, me he dedicado durante años a pintar, dibujar e intervenir la figura y el rostro de la niñas que yo percibo “índigo”, por las que de alguna manera siento atracción recordando mi propia infancia. Hay en mi obra una ternura hacia el sexo femenino, hacía lo que yo también fui y soy”, cuenta Fuentes.

«Desde los lienzos de Ana Fuentes somos vistos, interrogados y, a veces, humillados. Bajo una ilusión óptica las niñas de sus cuadros son realmente los espectadores que observan, sin concesión alguna, nuestras miserias y alegrías. Desde su aparente inmovilidad, como clavos al rojo blanco, sus ojos penetran en nuestros sentimientos más entrañables. Cuando la noche llega, ellas se marchan, nos dan la espalda, dejándonos en la realidad de un mundo tan vulgar y monótono que a todos se nos antoja acariciar el cuello de un murciélago».
«A diferencia de Julio Galán, por ubicar un contemporáneo suyo, la pintura de Ana Fuentes no es una obra serial; no punta colecciones sobre un tema en particular o variaciones del mismo; sin evocar a Perogrullo, me convence afirmar que la artista trata de pintar lo inefable sobre la realidad de una inocencia perdida o perturbada; no pinta ––en estricto sentido ––niñas, cuadros con niñas, series de lienzos con niñas; a contrapelo de la convención idílica respecto de la infancia, su trabajo es tocado por el inquietante fulgor del desengaño; a semejanza de las muñecas rusas, tras los vestidos y la carne de las niñas de los cuadros, el observador exigente hallará las más temibles oscuridades de los hombres que sueñan, en el rigor de la paradoja, con la bondad y el júbilo».

Ana Fuentes nació en Chicago (Estados Unidos) , de padre mexicano, y madre lituana-alemana, a la edad de un año llegó a vivir a Coahuila, y su residencia ha transcurrido entre México y diversas ciudades de Estados Unidos.
Estudió Arte y Literatura en la Universidad de Carolina del Este (Estados Unidos); también en la Escuela de arte del Art Institute of Chicago; en la Escuela de arte del Museo de Arte Laguna Gloria en Austin, Texas. Ha tomado talleres con Gilberto Aceves Navarro, Arturo Rivera, Phillip Wade, entre otros. Fue docente de la Casa de Cultura del INBA, y el ICOCULT, ambos en Torreón Coahuila. Ha expuesto su obra en México, Estados Unidos, España y Bélgica. Actualmente vive y trabaja en la ciudad de México.