INCONFUNDIBLE LACHAPELLE

Durante las últimas tres décadas, David LaChapelle ha creado una obra inconfundible y fuera de lo ordinario. Ha trabajado con numerosas estrellas del cine y la música; sus imágenes -poderosas, provocadoras, humorísticas, glamurosas pero también algo surreales y en extremo coloridas- han tenido influencia en el mundo de la estética de la fotografía de los últimos años.
La Galería OstLicht de Viena, Austria, presenta la exposición «David LaChapelle. Una vez en el jardín» (Once in the garden), la cual incluye algunas de sus imágenes emblemáticas, como Amanda Lepore: Adicta a los Diamantes, así como sus últimas series de trabajo: «La Tierra ríe en flores» y «Gas y Land Scape» (no traducido como Paisaje sino como Escape de la tierra).
A través de su exploración de sujetos mediante la espiritualidad o la religión, el culto a la personalidad, o al cuestionar las normas sociales del género y la sexualidad, David LaChapelle ha logrado influenciar a la gente a una toma de conciencia sobre los temas que aborda.
Se le considera un maestro en el cuestionamiento acerca de preguntas existenciales, mediante la utilización de utilería comíún en el mundo del consumo para crear sets hiperrealistas con cuerpos perfectos, lo que llega a crear una tensión casi bizarra entre la alienación y la atracción.
En su serie «La Tierra ríe en las flores» (2008-2011) LaChapelle trata acerca de la transitoriedad de la vida y la belleza, con base en las naturalezas muertas de la época barroca. Plantas, frutas y objetos testifican la vanidad y la naturaleza finita de la vida. Estos emblemas tradicionales, sin embargo, se combinan con objetos de la vida diaria que notamos sólo en una segunda vista: cigarros humeantes, teléfonos celulares antiguos o botellas de plástico que sirven como metáforas de nuestra vida «úsese y tírese», la sociedad desechable.
En su serie más reciente «Gas y Land Scape», LaChapelle examina la producción global de petróleo y su infraestructura, la cual es todo… excepto sustentable. Sus fotografías muestran gasolinerías y refinerías en sets de iluminación que van de lo kitch a lo surreal. Sin embargo, no son edificios reales sino maquetas a escala hechas con materiales como cartones de huevo, rollos para el pelo, popotes y otros productos reciclados, originalmente manufacturados precisamente por la extracción de petróleo.
Hay una clara incitación a la reflexión sobre la explotación de uestro planeta: «Esos edificios son artefactos de una civilización que ha caído», dijo alguna vez a la revista AD. «Si los arqueólogos del futuro descubrieran una estación de gasolina, como los arqueólogos de hoy descubren templos de los Incas, encontrarían un indicador de nuestro ascenso y de nuestra caída como civilización».
«Una vez en el jardín» es su trabajo más reciente, el cual inspiró no sólo el título de la exposición sino el título de su díptico, donde los cimientos de su obra en la historia del arte se vuelven visibles. Motivos como la fuente rosa de la vida y la juventud reclinada con una cabeza de fantasía muestran una fuerte reminiscencia del Jardín de las Delicias (ca. 1500) de Jerónimo Bosch. En su propia versión del paradisíaco jardín, coloca a la modelo transgénero Carmen Carrera, dándole voz a un asunto que siente muy cercano: que el amor no tiene fronteras de género.
David LaChapelle nació en Connecticut, Estados Unidos, en 1968. Estudió Bellas Artes en Carolina del Norte, y a ,mediados de 1980´s se mudó a Nueva York, donde fue descubierto por Andy Warhol. Comenzó a hacer imágenes por encargo para revistas como Rolling Stone, Italian Vogue, French Vogue, GQ y Vanity Fair.
La exposición de David LaChapelle está abierta desde el 30 de mayo y hasta el 14 de julio de 2014 en la Galería OstLicht para la Fotografía, en Absberggasse 27, Vienna, Austria.
Más en: www.ostlicht.at