Tiempo de Danzón
André Bretón (que algo sabía del tema) se refirió alguna vez a México como el país surrealista por excelencia. Hecho que pudo constatar anoche el sinfín de viajeros que arribó a la Ciudad de México por el Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Y es que, ¿qué otra cosa podría uno pensar si al llegar a un nuevo país, y sin salir siquiera del aeropuerto, lo primero que ve es un grupo de pachucos bailando al ritmo de un danzón?
El pintoresco espectáculo se debió a la inauguración de «Tiempo de danzón», exposición con que la fotógrafa Cristina Kahlo celebra este baile, los personajes que lo viven y sus coloridas posibilidades. Con ella, todo el que asista al aeropuerto hasta el 12 de julio, podrá acercarse al mundo del danzón a través de las 50 fotografías que se exhiben en el Centro de Exposiciones de la Terminal 1.
Entre imágenes a color y en blanco y negro que Kahlo capturó a lo largo de 4 años, podemos ver en elegantes encuadres los detalles de la indumentaria que el pachuco reserva para el día de baile. Ya sea el puño de aleta de tiburón de la camisa, los tirantes, la pluma en el sombrero o los zapatos bicolor, siempre combinando sus trajes rojos, blancos, rosas o morados con su pareja y hasta con su auto.
Pero además de lograr con sus fotos una descripción llena de respeto d los antiquísimos bailarines, la fotógrafa retrata la esencia de este baile lento, sensual y elegante, y el universo que gira a su alrededor. Es así que en algunas fotografías resaltan las manos en posiciones llenas de gracia, o las faldas en el aire congeladas a medio giro. Pero también las nostálgicas manos de anciano sosteniendo los retratos de otros tiempos y los lugares derruidos donde «Felipe Urbán y su Danzonera» pone a bailar a las ansiosas parejas.
En entrevista con Cuartoscuro, Kahlo afrima que la exposición surgió a partir de sus visitas a La Ciudadela (que un día a la semana se transforma en una inmensa pista de baile), donde trabajó con Julio Galindo y otros fotógrafos, y dondenació su interés por este baile: «Me fasciné tanto con La Ciudadela, y el danzón y los personajes que simplemente comencé a fotografiar…»
Lamentablemente la música y las parejas que amenizaron con sus pasos danzoneros la exposición anoche, no lo harán durante el resto del tiempo que dure la muestra, pero aún así es algo que vale mucho la pena ver su se está en el aeropuerto, no como un trabajo antropológico o un estudio de lo kitsch, sino como lo que Cristina Kahlo describe: «…es un homenaje a la pasión, a la pasión por el baile, por la vida». Y aunque la artista recomienda al público visitar La Ciudadela, admite bailar «sólo un poquito».
(Carlos María Meza)
El pintoresco espectáculo se debió a la inauguración de «Tiempo de danzón», exposición con que la fotógrafa Cristina Kahlo celebra este baile, los personajes que lo viven y sus coloridas posibilidades. Con ella, todo el que asista al aeropuerto hasta el 12 de julio, podrá acercarse al mundo del danzón a través de las 50 fotografías que se exhiben en el Centro de Exposiciones de la Terminal 1.
Entre imágenes a color y en blanco y negro que Kahlo capturó a lo largo de 4 años, podemos ver en elegantes encuadres los detalles de la indumentaria que el pachuco reserva para el día de baile. Ya sea el puño de aleta de tiburón de la camisa, los tirantes, la pluma en el sombrero o los zapatos bicolor, siempre combinando sus trajes rojos, blancos, rosas o morados con su pareja y hasta con su auto.
Pero además de lograr con sus fotos una descripción llena de respeto d los antiquísimos bailarines, la fotógrafa retrata la esencia de este baile lento, sensual y elegante, y el universo que gira a su alrededor. Es así que en algunas fotografías resaltan las manos en posiciones llenas de gracia, o las faldas en el aire congeladas a medio giro. Pero también las nostálgicas manos de anciano sosteniendo los retratos de otros tiempos y los lugares derruidos donde «Felipe Urbán y su Danzonera» pone a bailar a las ansiosas parejas.
En entrevista con Cuartoscuro, Kahlo afrima que la exposición surgió a partir de sus visitas a La Ciudadela (que un día a la semana se transforma en una inmensa pista de baile), donde trabajó con Julio Galindo y otros fotógrafos, y dondenació su interés por este baile: «Me fasciné tanto con La Ciudadela, y el danzón y los personajes que simplemente comencé a fotografiar…»
Lamentablemente la música y las parejas que amenizaron con sus pasos danzoneros la exposición anoche, no lo harán durante el resto del tiempo que dure la muestra, pero aún así es algo que vale mucho la pena ver su se está en el aeropuerto, no como un trabajo antropológico o un estudio de lo kitsch, sino como lo que Cristina Kahlo describe: «…es un homenaje a la pasión, a la pasión por el baile, por la vida». Y aunque la artista recomienda al público visitar La Ciudadela, admite bailar «sólo un poquito».
(Carlos María Meza)
Una vision exclusiva de una realidad aparte: la identidad de un Mexico que perdura inmutable a pesar del tiempo
Estimado amigos de Cuartoscuro, reciban un cordial saludo desde Ecuador, les escribe Alberto Vazquez Moreno del departamento de Edición de BG Magazine (http://www.bgmagazine.com.ec/) para nuestra próxima edición desarrollaremos exclusivamente el tema de Frida Kahlo y queríamos saber si podrían ayudarnos con algún contacto de gente relacionada a la artista, también con el contacto de Salomon Grimberg, de antemano agradecemos grandemente su ayuda.
Hola. Gracias por escribir. Pues lo que sucede es que Frida posó para muchos fotógrafos. Recientemente editorial RM publicó un libro sobre Frida que editó Pablo Ortiz MOnasterio, quizá pueda ser una guía para ustedes. Las fotos que le tomó Álavrez Bravo quizá las tenga Fundación Televisa, otras podrían encontrarse en el la Fototeca Manuel Toussaint del INsttituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, otras en el archivo de Héctor García, y algunas más en el museo Anahuacalli. Cada una de estas instituciones tiene página electrónica, de donde puedes obtener el contacto. Saludos.