La cámara estenopeica en la creación de «Acto Reservado» por Paty Banda
Fotos y texto por Paty Banda
Este domingo 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Cámara Estenopeica, para celebrarlo te compartimos parte de la serie Acto reservado de la maestra de la cámara estenopeica Paty Banda.
Para comenzar a realizar fotografías es necesario primero elegir una cámara, misma que para aquellos que son principiantes, resultará en una herramienta de aprendizaje. Por lo tanto, esta decisión inicial acabará marcando su estilo.
En cambio, un fotógrafo experimentado tendrá una mayor conciencia de seleccionar un aparato que se adapte a sus necesidades visuales, es decir, al trabajo fotográfico que va a realizar. La cámara estenopeica es una herramienta alternativa que permite crear ambientes diferentes de los que regularmente se producen con las cámaras con sistema óptico. Al construir una cámara estenopeica, desde su diseño mismo puede decidirse el formato, la distancia focal, y la parte más importante, la entrada de luz, esto es el estenopo, ese pequeño agujero por el que la luz penetra en la caja oscura para impregnarse en el material sensible, sea filme, papel u otro medio. Dicho ambiente propio de la fotografía estenopeica depende mayormente de la hechura del estenopo, ya que su dimensión resultará de calcularse en proporción al formato que se utilice. Si es mucho más grande se pierde nitidez y, por lo tanto, se obtendrá una imagen borrosa, y sí, por ejemplo, se lima el interior del estenopo o si queda con rebabas, esto producirá rebotes de luz si el estenopo se crea con una aguja para costura. Si se hace con agujas más finas (como las hipodérmicas con cierto diámetro) o con una máquina láser, se evitarán todos estos efectos descritos pero se ganará nitidez.
Todo depende del tipo de fotografía que pensemos lograr.
Es curioso que hay fotógrafos que buscan lograr imágenes con toda la nitidez posible, lo que en mi opinión no tiene sentido, pues al usar una cámara estenopeica estos efectos y líneas de luz forman parte de su propia naturaleza y si buscamos imágenes regulares es mejor utilizar una cámara mecánica con lente.
Es cierto que los colores originales del filme suelen cambiar ligeramente al pasar por el estenopo. Si es que además tiene rebotes de luz, estos también contribuirán al cambio en los tonos, pero justo esto nos conduce a pensar en el tipo de película que empleamos en la cámara, e incluso se puede fotografiar con papel de color e invertirlo químicamente en el revelado para obtener un positivo directo (los colores se saturan), sin embargo, la película siempre tendrá más detalle que trabajar con papel. En el caso del papel blanco y negro (empleado comúnmente con la fecha de caducidad vencida) da resultados aceptables para todos aquellos que se inician en la fotografía estenopeica, desde cursos para niños lo mismo que para hacer demostraciones en museos y escuelas, pero si la intención es la de producir obra artística lo más conveniente es emplear película ya que la calidad resulta primordial.
Las cualidades de la cámara estenopeica son muy vastas pero exigen mucha y variada experimentación para conseguir resultados óptimos, por lo que pueden requerir meses y años de probar con diferentes cámaras, orificios y materiales sensibles. Para aquellos interesados sólo en la parte técnica, este proceso resultará de gran interés y profundizará su conocimiento de la óptica y de la naturaleza misma de los procesos fotográficos. Tengo la convicción de que la técnica óptica y fotoquímica junto con la creación artística resultan una mancuerna indisoluble, por lo que es necesario conocer la técnica para aprovechar todo lo que puede ofrecernos como herramienta. Pero la cámara es apenas un medio para producir imágenes y se utiliza para un objetivo específico, que es lo que cada fotógrafo quiere expresar, lo que cada uno tiene que decir como creador individual.
En buena parte de mi obra he utilizado como medio expresivo a la fotografía estenopeica y, en algunos casos, la he trabajado para producir series completas, y en otros, como es el caso de Acto Reservado, he utilizado la cámara estenopeica además de una cámara con lente, dado que me pareció pertinente usar ambos formatos para lograr producir diferentes puntos de vista. El título hace referencia a la espera, al momento previo, un momento privado, íntimo, donde una mujer espera al amante —que tal vez nunca arribará—, en un lugar de paso como son los hoteles del Centro Histórico de la Ciudad de México, sitios que solían abundar antes de la pandemia, aunque actualmente muchos han cerrado, pero que forman parte de la vida cotidiana de una urbe tan grande como esta en que los hoteles baratos se conforman como un punto de encuentro para las personas que la habitan o simplemente la transitan.
Dichos hoteles de paso mantienen un aire antiguo, como si habitáramos en ellos la década de los años setenta del siglo pasado. Entre sus muebles, sus cortinas y la escasa iluminación de sus habitaciones y pasillos, ocurre en mi serie la espera de una mujer preparada, en tacones y mallas, para recibir a la persona deseada.
Sabía que fotografiar este proyecto sería un gran reto tanto en lo visual como en lo intelectual y también en lo técnico, así que era consciente de que las imágenes que estaba buscando podrían no conseguirse tal y como las idee originalmente, pero eso no importó porque nunca tuve miedo a equivocarme o a la frustración de que no se lograra una sola fotografía en las sesiones, pero tomé la decisión de arriesgarme a continuar con este trabajo.
Por cierto, lo que se muestra en esta página son solamente fotografías estenopeicas, es decir, sólo un fragmento de un trabajo más amplio.
Tras finalizar la creación de este Acto reservado me quedó muy claro que si sabes lo que quieres, encontrarás creativa y técnicamente la forma de lograrlo.