Pymes: alternativas para solicitar préstamos
Con más de 4 millones de empresas que están presentes en México, se puede verificar de acuerdo a encuestas y estudios que se realizaron en los últimos meses, que casi el 99% de ellas son pequeñas y medianas empresas, de acuerdo a lo que informa el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Un dato por demás relevante es que estas empresas son las que en términos anuales, en el país aportan casi el 50% del Producto Interno Bruto (PIB), pero lo que más llama la atención a los especialistas en economía y finanzas es que ellas no cuentan con ingresos, en promedio, de más de 10 millones de pesos por mes.
De esto surge que si bien hay muchas empresas, la gran mayoría no tiene los ingresos y recursos suficientes para poder acceder luego, por ejemplo, a un financiamiento
determinado a los fines de poder obtener liquidez para muchas cosas, como puede ser realizar inversiones. Las entidades financieras más bien tradicionales, por los requisitos que solicitan, suelen rechazar las solicitudes de estas empresas. Pero claro, gracias a la digitalización exponencial de las finanzas en los últimos años, hoy en día las pymes se pueden encontrar con los préstamos online que ofrecen numerosas plataformas y que pueden ser la solución a esa necesidad específica que pueden tener en un momento.
Los créditos que se otorgan de forma digital sin dudas son muy buenas alternativas por muchas razones. Algunas de las más importantes que podemos mencionar, que son reales
beneficios son, por ejemplo, que no tienen demora en su solicitud, son mucho más flexibles en cuanto a condiciones y requisitos, permiten mayor inclusión financiera, dan la oportunidad de generar historial crediticio a las pequeñas y medianas empresas, permiten tener un mejor y más eficiente administración de los recursos, entre muchos otros.
Claro que los préstamos rápidos pueden ser muy buenas posibilidades, aunque los analistas destacan que hay muchas otras formas de obtener liquidez de manera inmediata
para las pequeñas y medianas empresas. Una de las formas es el factoraje, que en términos más bien sencillos, significa que una empresa realiza la venta de sus cuentas por cobrar, con el beneficio de que en la solicitud no se estudiará su score crediticio ni tampoco sus ingresos. Lo fundamental, coinciden los especialistas, es que se deben analizar requisitos, también los trámites que se deben llevar a cabo, solicitar únicamente el monto que se necesita y no más, considerar cuál es el plazo en el que se podrá cancelar sin complicaciones, y estudiar que la entidad en donde se va a realizar la solicitud sea legal y confiable (se puede consultar en Condusef, por ejemplo).
Con el aparente fin de la pandemia del Covid 19, las empresas nuevamente están comenzando a tener actividad similar a antes de marzo del 2020. Eso lleva a que nuevamente los titulares de ellas se animen a realizar nuevas inversiones y para ello necesitan de dinero. Todas estas alternativas mencionadas, además de la banca tradicional, son nuevas oportunidades que surgen en virtud de la democratización del mundo financiero, que irán en constante crecimiento y expansión, por la confianza depositada de la población sobre ellas.