LA IMAGEN DE LAS REVOLUCIONES
Un día como hoy, pero de 1960, la aguda lente de Alberto Korda encontró frente a sí una imagen que se ha convertido en emblemática del siglo XX, sus movimientos revolucionarios, de rebeldía y de la misma contracultura.
Aquel 5 de marzo, el fotógrafo cubano se encontraba trabajando para el periódico Revolución en una ceremonia solemne que honraba a las víctimas de la explosión de «La Coubre», barco que viajó desde Bélgica a La Habana con armas y municiones para la naciente Revolución Cubana… cuando su mirada reparó en Ernesto «Che» Guevara.
El guerrillero se encontraba tras una multitud de líderes políticos cubanos, entre ellos Fidel Castro. Apenas y salió un instante para luego volcer a “perderse en el fondo de la tarima”, relató alguna vez el fotógrafo, a quien le tomó algo así como minuto y medio capturar lo que él mismo denominó como “un instante de suerte”.
Entonces, Korda plasmó su rostro en primer plano; el «Che» llevaba puesta su boina militar de la estrella y tenía la mirada perdida en el horizonte. Korda decidió titular a su imagen “Guerrillero Heroico”. ¿Podría haberse llamado de otro modo?
De aquel día, quedaron en la historia dos memorias inolvidables: la frase “Patria o muerte” que enunció Fidel Castro y la imagen de Korda, considerada la más reproducida de la historia, y la cual, paradójicamente, no fue publicada al día siguiente en el diario para el que trabajaba el fotógrafo.
Siete años la imagen permaneció colgada en el estudio de Korda. En 1967, tras la muerte de el «Che» en Bolivia, el italiano Giangiacomo Feltrinelli adquirió los derechos para publicar «El Diario del Che en Bolivia» y utilizó la imagen en un cartel que en seis meses vendió dos millones de copias.
58 años después, ahí sigue la imagen, abanderando los movimientos sociales, la ideología política, decorando paredes de universitarios y recordándole al mundo el espíritu de la revolución.