DESESPERADO
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Los niños de la santa muerte, La fe tatuada y Tatuajes de la cárcel son tres series documentales realizadas del 2010 al 2018, las cuales reúnen 103 fotografías tomadas en las calles de la Ciudad de México. La primera, de 27 fotografías, es de niños devotos a la santa muerte; 26 más son dedicadas a la fe tatuada: santos, vírgenes, diablos y la propia muerte; además de 50 fotografías de tatuajes realizados en la cárcel.
“En nuestros tiempos las personas se tatúan con carácter religioso, de recuerdo de pertenencia a una sociedad secreta, a un grupo de rock o a un determinado grupo social para verse chido por mera moda. El hecho es que, mal o bien elaborado, chico o grande, en color o en negro, con maquinita profesional o hechizo con simple aguja, el tatuaje significa para el tatuado todo un cambio en su vida al no ser totalmente aceptado por la sociedad y generando rechazo en algunos sectores de esta (represión policial, condicionante de trabajo), del mismo modo, también existen quienes aceptan y admiran esta peculiar manifestación artística”, comenta el fotógrafo, quien se hace llamar a sí mismo como el «Desesperado».
Desesperado ha realizado más de una decena de exposiciones individuales y colectivas. Todas ellas abordando temas a cerca de los tatuajes, tatuadores y la cultura punk en México. De manera individual, resaltan las exposiciones: Punk, una forma de vivir en el Museo Universitario del Chopo en 1997; Historias en la piel realizada en el Tianguis Cultural del Chopo en 1998. De manera colectiva, participó en la muestra ABC DF. Palabras de Ciudad en el Museo del Palacio de Bellas Artes en 2002. En 1992, publicó de manera independiente el libro Tatuajes.
Esta exposición se realiza en colaboración con el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa) y se inaugura este viernes 9 de febrero a las 19h en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), M. Bravo esquina García Vigil, colonia Centro, Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México.
“En nuestros tiempos las personas se tatúan con carácter religioso, de recuerdo de pertenencia a una sociedad secreta, a un grupo de rock o a un determinado grupo social para verse chido por mera moda. El hecho es que, mal o bien elaborado, chico o grande, en color o en negro, con maquinita profesional o hechizo con simple aguja, el tatuaje significa para el tatuado todo un cambio en su vida al no ser totalmente aceptado por la sociedad y generando rechazo en algunos sectores de esta (represión policial, condicionante de trabajo), del mismo modo, también existen quienes aceptan y admiran esta peculiar manifestación artística”, comenta el fotógrafo, quien se hace llamar a sí mismo como el «Desesperado».
Desesperado ha realizado más de una decena de exposiciones individuales y colectivas. Todas ellas abordando temas a cerca de los tatuajes, tatuadores y la cultura punk en México. De manera individual, resaltan las exposiciones: Punk, una forma de vivir en el Museo Universitario del Chopo en 1997; Historias en la piel realizada en el Tianguis Cultural del Chopo en 1998. De manera colectiva, participó en la muestra ABC DF. Palabras de Ciudad en el Museo del Palacio de Bellas Artes en 2002. En 1992, publicó de manera independiente el libro Tatuajes.
Esta exposición se realiza en colaboración con el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa) y se inaugura este viernes 9 de febrero a las 19h en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), M. Bravo esquina García Vigil, colonia Centro, Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México.
