PORTAFOLIO. VIENDO PASAR EL TIEMPO, MARCO PRADO
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Creados para emular al cuerpo humano los maniquíes nos acompañan desde sus escaparates, siendo este el escenario perfecto para cumplir su función.
Si se les observa a detalle, podrá encontrárseles similitud a alguien, tal vez parecer atractivos o totalmente desagradables, incluso desear tener su figura.
A pesar de los años, parecen seguir siendo los mismos, tal vez con unos raspones por los cambios de lugar, o cansados de ser testigos silenciosos que inmóviles ven pasar el tiempo. Observando el ir y venir de quien los contempla o los ignora, lo cierto es que son quizá quienes nos acompañan sin desearlo en nuestro diario transitar por las calles.
Si se les observa a detalle, podrá encontrárseles similitud a alguien, tal vez parecer atractivos o totalmente desagradables, incluso desear tener su figura.
A pesar de los años, parecen seguir siendo los mismos, tal vez con unos raspones por los cambios de lugar, o cansados de ser testigos silenciosos que inmóviles ven pasar el tiempo. Observando el ir y venir de quien los contempla o los ignora, lo cierto es que son quizá quienes nos acompañan sin desearlo en nuestro diario transitar por las calles.