PARAALEGORÍAS. DISCURSOS DE LA PROTESTA SOCIAL
Por David Polo
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Paraalegorías de Adela Goldbard bien puede considerarse una ironía de la manipulación que cientos de medios de comunicación realizan en torno a la protesta social en cualquier latitud del mundo. De una manera crítica, las paraalegorías de Goldbard ridiculizan la creación de los discursos que criminalizan las manifestaciones de descontento social, al informar prioritariamente de los actos violentos, performáticos o no, de grupos radicales, en tiempos de grande convulsión y crisis social en México y el orbe.
Con la ayuda de artesanos de Tultepec, en el Estado de México, Goldbard recrea de manera ridícula los escenarios y símbolos que se vuelven blanco de grupos radicales en las protestas públicas, generando un diálogo en tres partes: la de la violencia pragmática que destruye cajeros, automóviles y cualquier símbolo del capital; la de los medios oportunos, listos con los reflectores para documentar los actos y la del lector acrítico que consume el discurso; confrontando así los valores de la información periodística y al lector que los consume. Es por ello que se trata de paraalegorías, alusiones al discurso construido al margen de la realidad social que llevan a pensar y descubrir el sesgo informativo que, paradójicamente, nos envuelve y se consume.
Paraalegorías podrá visitarse hasta el 14 de febrero en la Casa del Lago “Juan José Arreola”, ubicada en el bosque de Chapultepec.