IN MEMORIAM EDUARDO ROMÁN
Jaime Robledo Martínez.
Eduardo Román Quezada (26-1-1952, Juchipila, Zacatecas-12-2-2015, Zacatecas, Zacatecas).
Eduardo Román Quezada fue un privilegiado conocedor de los secretos de la luz. Como pocos, entendió las infinitas posibilidades que ofrecen las múltiples gradaciones que van del blanco al negro, y la vasta posibilidad de los colores en la búsqueda de la materialidad, la textura y la forma.
Torque, como afectuosamente le decíamos, fue un académico de la imagen. Documentalista de movimientos sociales, de la comunidad creativa y de la vida cotidiana regional. Deja un enorme acervo que documenta la vida política y social desde el último cuarto del siglo pasado hasta el presente. Será necesaria una gran actividad de investigación para catalogar, organizar, dilucidar y analizar la inmensidad de imágenes en las que registro acontecimientos, personajes, sitios y eventos que conformaron la rica, diversa y compleja realidad social de los últimos cuarenta años en la entidad.
En cerca de 30 exposiciones individuales y cerca de 40 colectivas, Eduardo Román nos aproximó a su enorme producción fotográfica, donde el rigor técnico, la búsqueda y la experimentación con otras disciplinas y técnicas fue una característica que identificaba su vigor y la permanente búsqueda de la composición y la forma.
El profesor Eduardo Román nos lega toda una trayectoria en el ámbito de la enseñanza de la fotografía, en la que fue un extraordinario artífice y soporte durante los cuarenta años de ininterrumpida actividad en el taller de fotografía de la UAZ, el cual coordinó desde 1976 a 2002, periodo en el que decenas de egresados aprendieron con su atenta dirección, y para muchos y muchas, constituyó la entrada al espacio de la creación.
Las decenas de exposiciones que organizó y coordinó con sus alumnos, significo una plataforma de expresión de gran potencia creativa para alumnos de pocos recursos que de otra forma jamás hubieran tenido la posibilidad de acceder al circuito creativo, esa es, en mi opinión, uno de sus más admirables aportes, el haber formado, apoyado y encausado a una gran cantidad de generaciones de jóvenes universitarios y público en general, para ejercer, con la fotografía, una actividad creativa y de comunicación de enormes proporciones que permeó a toda la sociedad zacatecana, desbordándose incluso a otras entidades.
Maestro Eduardo Román Quezada, agradecemos tu aporte gráfico, tu ingenio para la creación, la enseñanza generosa y desinteresada, las grandes y enjundiosas conversaciones entre tazas de café en La Bodeguilla y otros espacios, y el agudo análisis de tu obra fotográfica y la de tus contemporáneos, sin dejar de atender la de otras latitudes en varias épocas. Buen viaje, y hasta siempre.
Centro de Documentación. Fototeca del Estado de Zacatecas Pedro Valtierra
Zacatecas, Zacatecas, 13-2-2015