53 Bienal de Venecia
México participa por segunda ocasión, de manera oficial, en la Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, que se realiza desde el 7 junio pasado y terminará el 22 de noviembre de 2009. Este año la exposición titulada ¿De qué otra cosa podríamos hablar?, de Teresa Margolles, representa a nuestro país en un pabellón situado en el histórico Palacio Rota Ivancich, localizado cerca de la Plaza de San Marcos. El curador de la obra fue Cuauhtémoc Medina, doctor en Historia y Teoría de Arte, quien además es investigador en la UNAM y fue el primer conservador latinoamericano de la famosa Tate Gallery de Londres. Daniel Birnbaum, director de la 53 Exposición de Venecia denominada Contruyendo Mundos, dijo que la exhibición no está dividida en secciones sino que laza varios temas en un todo articulado, destacando la proximidad con los procesos de producción, que «dará como resultado una exposición más cerca de los sitios de creación y formación que de la tradicional muestra de museo, que tiende a destacar sobre todo a la obra concluida. Esta bienal cuenta con la participación de 77 naciones El trabajo de Teresa Margolles, a pesar de su carácter controversial, ha sido expuesto en varias ocasiones y en diferentes sedes alrededor del mundo, incluyendo la Bienal de Liverpool (2006), La Kunstverein für die Rheinlande und Westfalen, Dusseldorf, Alemania (2007), La Colección Jumex, México (2007) y Kunsthalle Krems, Austria (2008). “Las obras presentadas en el Pabellón de México son una crónica sutil de los efectos de una economía internacional diabólica: el círculo vicioso de la prohibición, adicción, acumulación, pobreza, odio y represión que monstrifica los placeres transgresivos y obsesiones puritanas del norte hacia el sur”, describió el Conaculta en uno de sus comunicados al respecto. En 1990 Teresa Margolles fue una de las fundadoras del Servicio Médico Forense (SEMEFO) y desde entonces ha realizado performances, instalaciones, objetos y videos, así como intervenciones en espacios públicos. Más tarde, continuó su trabajo como artista independiente utilizando la morgue como laboratorio y estudio, Debido al reciente incremento de la violencia en México, el trabajo de Teresa Margolles, que por más de dos décadas se concentró en las posibilidades artísticas de restos humanos, ha puesto un mayor énfasis en la meditación sobre la muerte violenta y sus víctimas. Su trabajo reciente involucra una sutil y dinámica crónica de la generalizada economía de la muerte que azota el norte de México. Durante los últimos dos años, se ha concentrado en crear instalaciones, pinturas y objetos a partir de las huellas materiales de los asesinatos en las calles y la asociada producción verbal tomada de las notas de las ejecuciones, los reportes policíacos y las noticias sobre violencia en la prensa. ¿De qué otra cosa podríamos hablar? es una narrativa basada en tácticas de contaminación y acciones materiales que tratará de involucrar, emocional e intelectualmente, a los visitantes en cómo la violencia y la economía global declara a toda una generación de individuos y clases sociales como personas prácticamente desechables, atrapadas entre la lógica perversa de la delincuencia, el capitalismo y la prohibición.