100 AÑOS CON CORTÁZAR
La exposición está conformada por cinco rayuelas pictóricas o “avión”, realizadas por 55 artistas, cuyo modelo es la portada de la primera edición del famoso libro de Cortazar, que tiene un dibujo de ese conocido juego infantil.
Además de esta propuesta, se exhiben fotografías de los creadores con sus obras, así como una exposición de varias ediciones del libro y textos de diferentes autores sobre la forma en que la obra del argentino influyó en su vida.
Cuéllar explicó que la itinerancia de esta colección se da en el marco de los 100 años del nacimiento de Cortázar, y que el primer destino de las obras será Colombia, del 5 de marzo al 27 de abril, en el espacio de exposiciones de la Librería y Centro Cultural Gabriel García Márquez, del Fondo de Cultura Económica.
Este proyecto surgió de forma completamente independiente y ha ido ganando simpatías entre diversas instituciones, como la Secretaría de Relaciones Exteriores, que apoyará con el traslado de las obras a Colombia, indicó el fotógrafo.
Consideró que el proyecto es un ejemplo de lo que puede surgir desde la sociedad civil, por lo cual no se descarta que regrese a su intención original del proyecto, para que a cada país donde llegara se abriera una convocatoria entre artistas para hacer una Rayuela a nivel local.
«Aquí en México ha sido un verdadero éxito desde que la lanzamos. Muchos artistas nos llaman todos los días y muestran su intención para participar. Realmente a nivel estético el conjuntar las obras de muchos estilos y escuelas es muy interesante, por eso tampoco descartamos organizar algunas rayuelas más».
María Luisa Passarge afirmó que después de Colombia la exposición viajará hacia Bolivia y Ecuador, en fechas y sedes aún por definirse.
«Nos da mucho gusto que esta exposición haya sido visitada por muchos jóvenes cuando se presentó en el Centro Cultural Rosario Castellanos, seguramente algunos, después de ver la Rayuela, se interesaban por su obra y compraban un libro, por eso se deben explorar todas las rutas de la promoción cultural».
Finalmente, Rogelio Cuéllar consideró el centenario de Julio Cortázar como una oportunidad para recordar al autor que nos unió como latinoamericanos y el cual nunca perdió su sentido lúdico hacia la vida.
«Una rayuela es sinónimo de juego, de calle, de niñez, de sueños, es un elemento que nos ha acompañado a muchos en nuestros primeros pasos y así seguirá, con total libertad porque se puede jugar donde sea», concluyó Cuéllar.
