Visita la exposición de Ricardo Sánchez Ortega en la Fototeca de Zacatecas
Tienes hasta el 20 de mayo para visitar en la Fototeca de Zacatecas la exposición de Ricardo Sánchez Ortega.
Casi todos los niños de Fresnillo, desde 1942 hasta 1990, se retrataron con Ricardo. Era un acontecimiento especial, un rito y ceremonia que capturaba los momentos especiales. Había que bañarse, arreglarse, ir a la peluquería y aplacarse la rebeldía del cabello con glostora o vaselina, acudir al salón de belleza y hacerse el crepé o los rizos. Sánchez Ortega los esperaba ya acicalados, listos para que su imagen quedara inmortalizada justo como ellos querían verse.
Don Ricardo Sánchez Ortega tenía una regla: “foto que se hace en el estudio, foto que se guarda”, y gracias a ese principio, que no es de todos los fotógrafos de estudio, hoy contamos con esta exposición.
Retratar a los niñas y niños como eran o querían ser, reflejar su espíritu y su presencia, ese era el oficio al que Ricardo Sánchez Ortega (1911-2000) dedicó gran parte de su vida. Frente a su cámara posaron personas de todas las clases sociales y sus imágenes quedaron guardadas en las cajas en las que alguna vez estuvieron los papeles para imprimir y en los que rigurosamente anotó las fechas.
Las familias viajaban kilómetros desde comunidades alejadas, incluso de otros estados para retratarse con Ricardo, porque cuidaba a sus clientes y debo decir que tomarse una foto no es cualquier cosa: tiene su arte.
El fotógrafo, quien aprendió la magia de la química en las minas de la Noria de San Pantaleón, se convirtió en un profesional a través de cursos por correspondencia de Kodak, se volvió pronto un referente de la comunidad fresnillense con su Estudio Sánchez Ortega.
Su hija Silvia Sánchez, alumna fiel y disciplinada, donó a la Fundación Pedro Valtierra, A.C., para resguardo en la Fototeca de Zacatecas, casi 100 mil negativos del acervo de su padre que produjo desde 1942 para que historiadores, estudiosos, sociólogos, periodistas y público en general puedan conocer las entrañas y secretos que resguardaba el archivo.
Rafael Pinedo Robles, cronista de Fresnillo y yerno de don Ricardo, realizó una gran labor con el cuidado y difusión de las imágenes que recibiera en donación en 1991. Hoy, este registro ya no sigue la historia común de muchos otros acervos que se han perdido o han sido vendidos en mercados y tiendas de antigüedades.
Esta exposición es una forma de sumarnos al esfuerzo de quienes, a través de su lente y el cuidado de un acervo, nos dejan el legado visual de la historia.
