GONZÁLEZ DE LEÓN, MEDALLA BELLAS ARTES
Teodoro González de León, destacado arquitecto nacido el 29 de mayo de 1926 en la Ciudad de México y egresado de la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM, recibirá del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) la Medalla Bellas Artes como reconocimiento a su trayectoria creativa, en una ceremonia que se realizará este miércoles a las 19:00 horas en el Auditorio del Museo Rufino Tamayo.
Melómano, amante de la poesía, apasionado de la historia, González de León afirma que su mente se ha ocupado en la arquitectura, sin exagerar, todos los días desde hace un poco más de 70 años, “desde que en la Preparatoria decidí, ciegamente, sin la menor duda vocacional hacer arquitectura. Ahora puedo decir que la arquitectura es realmente como forma de vida, y como forma de vida no tiene reglas”.
Teodoro González de León ha formado del vacío sorprendentes espacios colmados de sentido y estética, como la Casa Catán, el Museo de Arte Contemporáneo, el Parque Tomás Garrido Canabal, la Embajada de México en Brasilia, El Colegio de México, el Fondo de Cultura Económica, la Universidad Pedagógica Nacional, el Museo Rufino Tamayo, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo y, más recientemente, el edificio de Reforma 222.
Se trata, sin duda, de un símbolo de vitalidad y grandeza de la arquitectura mexicana, uno de los arquitectos mexicanos a quien, en mayor medida, debemos la definición de nuestro paisaje arquitectónico y que con plena conciencia ha ejercido el arte de crear objetos en el espacio, destinados a inscribirse, perdurablemente, entre los bienes culturales de México.
Sus volúmenes ensamblados, el contraste equilibrado entre la ligereza y la densidad de los materiales que caracterizan sus insignes trabajos, difunden los rasgos que han hecho de nuestra arquitectura una expresión artística y cultural única
Su trayectoria refleja en gran medida la edificación de la Ciudad de México durante la segunda mitad del siglo XX, con los primeros conjuntos habitacionales, recintos culturales y corporativos empresariales que han contribuido al concepto modernista de la capital.
Era aún estudiante cuando participó, junto con Armando Franco y Enrique del Moral, en el anteproyecto para la creación de Ciudad Universitaria. A finales de los años 60, junto con Abraham Zabludovsky, realizó importantes conjuntos habitacionales como las Torres de Mixcoac y en los 70 comenzó con el boom de los edificios institucionales.
Entre las numerosas distinciones que recibido a lo largo de su carrera está el Premio Nacional de Ciencias y Artes (1982) y el Mario Pani Darqui (2004.) Es miembro de número de la Academia de Artes de México desde 1984 y Doctor Honoris Causa por la UNAM, y ha afirmado que una de sus premisas es no copiarse sin importar el éxito de una fórmula. “Es necesario estar en la constante búsqueda de lenguajes nuevos”, dice.
Entre sus principales maestros se encuentra el reconocido arquitecto francés Le Corbusier, con quien en 1947 colaboró durante 18 meses para construir la Unidad Habitación de Marsella. También aprendió de Federico Mariscal, Mario Pani y Vladimir Kaspé, sus maestros en la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
(Fuente: INBA)