FOTOLIBRO. LOS PÁJAROS ESTÁN EN SU LUGAR, ADRIÁN BODEK

Por David Polo

Hay una serie de cosas que llaman la atención de «Los pájaros están en su lugar», el más reciente libro de Adrián Bodek. Para esta obra el fotógrafo decidió deslindarse del ser humano como motivo principal de sus composiciones, sin embargo, es difícil ignorar una clara presencia humana en cada una de las fotografías que componen el libro.

Las sombras, siluetas y apariciones de gente en sus páginas muestran a sujetos azorados ante la inmensidad del espacio que les rodea, alimentando una constante tensión, o bien, en franca contradicción con la realidad al convertirse en maniquíes ridículos y estatuas cascadas o mutiladas, todo devorado por un espacio delimitado en encuadres inteligentes y elegantes.

Se percibe que Bodek va a pasos lentos, contempla con cuidado y azoro cada uno de los sitios en los que se encuentra para finalmente capturar espacio y tiempo de una manera ingeniosa. El mundo en sus imágenes parece tan obvio que pasa desapercibido. El fotógrafo logra ver una estatua que intenta escuchar ante el grito del paso inexorable del tiempo, ata al superhéroe de un anuncio panorámico al suelo con el codo de una tubería o convierte en Venus a un maniquí maltrecho, ataviado a la moda de los 80, en Berlín.

Si los pájaros están en su lugar es porque el fotógrafo ha sabido capturarlos en el momento fugaz en que atraviesan el espacio frente a su mirada, o porque los acecha cuidadosamente hasta el momento de su aparición.

Bodek se regodea con el motivo humano, el espacio y el tiempo. Son aves que no se le escapan.

«Los pájaros están en su lugar» es editado y publicado por Tiempo imaginario, y fue recientemente inagurada como exposición en la Sala Nacho López de la Fototeca Nacional, durante el 19 Encuentro Nacional de Fototecas en Pachuca, Hidalgo.