REPORTAJE. PELÍCANO BLANCO, FERNANDO CARRANZA
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El pelícano blanco americano o pelicano borregón, es una de las especies de ave marina que año con año migran a la Laguna de Cajititlán, Jalisco, en el poblado de San Lucas Evangelista que se encuentra a 10 kilómetros del malecón del vaso lacustre.
Estas aves viajan aproximadamente 3 mil 800 kilómetros a una altura de 3 mil metros y recorren distancias de aproximadamente 500 kilómetros al día.
Originarios de Groenlandia, Columbia Británica, Alberta, Manitoba y Ontario, Canadá, los pelícanos hibernan en lugares más cálidos como la Laguna de Chapala y Cajititlán en Jalisco, el Lago de Yuriria en Guanajuato, lago de Cuitzeo, Cojumatlán de Régules y Petatlán en Michoacán y permanecen en territorio mexicano hasta el inicio de la primavera.
Estas singulares aves corren peligro de extinción por intoxicación con pesticidas en el agua y por enredarse en las redes de pesca.
Los insecticidas también afectan a los huevos, ya que los químicos se adhieren al cascarón, se acumulan y provocan su adelgazamiento, de modo que cuando los pelícanos van a incubarlos accidentalmente los rompen, esto afecta negativamente a la población de aves.
Texto y fotos: Fernando Carranza García /Cuartoscuro.com
Estas aves viajan aproximadamente 3 mil 800 kilómetros a una altura de 3 mil metros y recorren distancias de aproximadamente 500 kilómetros al día.
Originarios de Groenlandia, Columbia Británica, Alberta, Manitoba y Ontario, Canadá, los pelícanos hibernan en lugares más cálidos como la Laguna de Chapala y Cajititlán en Jalisco, el Lago de Yuriria en Guanajuato, lago de Cuitzeo, Cojumatlán de Régules y Petatlán en Michoacán y permanecen en territorio mexicano hasta el inicio de la primavera.
Estas singulares aves corren peligro de extinción por intoxicación con pesticidas en el agua y por enredarse en las redes de pesca.
Los insecticidas también afectan a los huevos, ya que los químicos se adhieren al cascarón, se acumulan y provocan su adelgazamiento, de modo que cuando los pelícanos van a incubarlos accidentalmente los rompen, esto afecta negativamente a la población de aves.
Texto y fotos: Fernando Carranza García /Cuartoscuro.com