REPORTAJE. MANGLAR EN PELIGRO, ILSE HUECA
Por Ilse Huesca
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La Reserva Natural Arroyo Moreno, ubicada en Boca del Río, Veracruz, cuenta con alrededor de 308 hectáreas; según estudios de la CONABIO hechos en 2010, contiene tres especies de árboles de manglar, el rojo, el negro y el blanco que sirven de hogar a una diversidad de especies animales y plantas.
Actualmente el lugar se encuentra descuidado y en decadencia a pesar de que desde el 25 de noviembre de 1999 se declaró este lugar como un Área Natural Protegida sujeta a conservación ecológica y en 2008 se cambió su denominación a Reserva Ecológica por ajustarse esta figura más a las necesidades del sitio de acuerdo a las autoridades.
Según información proporcionada por Javier Herrera Borunda, diputado federal de Veracruz por el PVEM a la fecha la reserva se ha reducido a unas 240 hectáreas por el crecimiento de la mancha urbana; aunque desde hace cinco años no se realiza un estudio serio al respecto como señala en el documento que la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad ofrece en su sitio oficial.
El ecosistema de humedales en la zona se encuentra dañado principalmente por el relleno de terrenos para fraccionamientos, estaciones de camiones, asentamientos irregulares de personas, actividades agropecuarias y la descarga de aguas negras por parte del Sistema de Agua y Saneamiento, ya que sus plantas tratadoras no funcionan como debieran por falta de recursos.
La cuenca y subcuenca pertenecen al Río Jamapa lo que significa que todo el escurrimiento de basura en los pueblos aledaños termina ahí, la presencia de materiales como el plástico es nociva y propicia la muerte de algunas especies, como el cangrejo azul que se encuentra en peligro de extinción y otras que ya desaparecieron como loros, cotorros y osos hormigueros que de alguna forma equilibraban la presencia de termitas que hoy en día contribuyen también a la destrucción del manglar.
Raúl Arano de la Cruz de la Cooperativa Pesquera La Pequeña Venecia y nativo de la zona es testigo de como se ha degradado Arroyo Moreno, y afirma: «el problema es que aquí nadie ha movido un dedo, ni para evitar que vayan rellenando más terreno ni para detener todas las descargas que vienen desde el Canal de la Zamorana». “Aunque no me creas, cuando yo era chamaco aquí veníamos a pescar y había muchos más canales para navegar (…) Ahorita ya nada más queda el arroyo Moreno y uno de que otro canal que se conecta con el interior de la Reserva”.
Con esto especies que antes abundaban ahora han ido desapareciendo, como el camarón, el robalo, el chucumite, la mojarra, y el pargo, entre otras. El sitio está en resistencia pues los daños vienen de todas partes, aunado a esto decenas de personas han decidido asentarse irregularmente en estas áreas ya contaminadas, lo que parecería imposible ya que se trata de una reserva.
El tiempo pasa y el daño se vuelve irreversible ante la omisión de autoridades ambientales tanto de los municipios de la zona conurbada como a nivel federal (CONAGUA, SEMARNAT, PROFEPA); este pulmón natural muere poco a poco y en silencio por el crecimiento urbano y los intereses personales.
Eventualmente el problema se retoma, coincidentemente en tiempos cercanos a las elecciones, por políticos como los del PVEM que apenas esta semana visitaron la zona y ante los medios afirmaron que interpusieron una denuncia en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente contra quien resulte responsable por las múltiples descargas de drenaje sanitario a lo largo del Arroyo Moreno.