Reportaje Cuartoscuro: Médicos tradicionales en Campeche
En el estado de Campeche viven tres practicantes de medicina alternativa: el hierbatero Manuelinas Huitz; el huesero Evelio Moo y al sacerdote maya Felipe Poot. Sin embargo, existe una preocupación latente entre los pobladores: que el conocimiento de los médicos tradicionales, en su mayoría adultos mayores, se pierda en las siguientes generaciones familiares por la falta de interés por aprender. En México existen técnicas, saberes y prácticas fundadas en teorías, tradiciones y experiencias propias de diferentes culturas que son empleados para mantener la salud física y mental. Esta medicina tradicional o alternativa se lleva a cabo en distintos pueblos que habitan el territorio mexicano y entre ellos, los mayas. Abarca los conocimientos y prácticas médicas realizadas por los terapeutas tradicionales mayas actuales, que incluye la herbolaria medicinal, la partería, las técnicas de masaje, el acomodamiento de huesos y los hmenes.
El sacerdote maya Felipe Poot relató su experiencia: «en una ocasión mi abuelo me indicó que debía permanecer sentado al pie del árbol de pich y esperar mientras él hacía un trabajo, después de varias horas me preguntó que si había visto o experimentado algo; yo le respondí que sólo sentí un fuerte viento en forma de remolino. La declaración de don Felipe, pone de manifiesto el fuerte arraigo que la tradición de los “vientos” y los “aluxes” tienen sobre la cosmovisión del maya peninsular, al considerar actos propios en los seres sobrenaturales que habitan los montes mayas. Este fue el primer indicio, a su corta edad, de que estaba destinado a ser un hmen. El sacerdote maya Felipe Poot cuenta cómo obtuvo piedras mayas, él las considera piezas valiosas que provinieron de la selva como regalo de los aluxes: “adentrándome en la selva y cerca de un bejuco, encontré varias figuras como el mono, el cristal, el sacerdote maya, el zastun, entre otras piedras. En mi caminar tropecé y me detuve en una gran piedra y al moverla los hallé».
Don Evelio Moo Colli es habitante del poblado de Hopelchén, Campeche y desde hace 55 años se dedica a la medicina tradicional. “Arreglo huesos, sobo el cuerpo, hago pinchadas de brazo y de cabeza para bajar la inflamación”, señaló durante la entrevista. Es de los pocos médicos tradicionales que continúan aplicando sus conocimientos pese al cierre de espacios como el Consejo Local de Médicos Indígenas de los Chenes “COLMICH” en el municipio, ya sea por falta de apoyo económico y también ante la presencia del virus Covid-19 en el poblado.
Víctor Manuel Huitz Góngora es originario de Pomuch, Campeche. Como herencia familiar de sus tíos, desde la edad de nueve años, recibió el conocimiento del arte de la herbolaria; desde hace cincuenta años ha tratado y ayudado a gente de su comunidad y del resto del territorio campechano. Al cumplir 22 años de edad viajó a la selva Lacandona, especialmente para reafirmar sus conocimientos en el sistema curativo de las plantas.
Más de 120 clases de plantas curativas muestra con orgullo el señor Víctor Manuel, listas para ser transportadas al mercado de la ciudad y al hospital de Hopelchén, Campeche; lugares que frecuenta para tratar a sus clientes y vender sus productos curativos y medicinales. Las hierbas las mantiene separadas en bolsitas y cuenta con plantas como la cañafístola, cola de caballo, alcachofa, mansa, el muérdago, la manzanilla, la “cáscara sagrada y el chaparro amargo” que es empleada para la diabetes; el palo de tres costillas, la uña de gato, el palo azul, la hoja de pingüica o chinkuili. Semillas para los nervios, el insomnio, la ansiedad entre otros más con propiedades curativas.