PORTAFOLIO. SENSACIONES Y SENTIMIENTOS, OSCAR BARRERA
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Los personajes en las fotos del español Oscar Barrera quieren decir algo, hacer algo pero son capturados antes de lograrlo, la acción suspendida despierta la curiosidad y ansiedad por verlos atrapados para siempre en la imagen sin llegar a conocer sus porqués.
Existe una búsqueda incesante por tener la atención del que observa, una vez cautivo, se trata de transmitir sensaciones y sentimientos, crear una atmósfera de inquietud y ahogo que va totalmente ligada a la etapa en la que se encuentra actualmente la sociedad.
El lenguaje fotográfico del autor evidencia su necesidad creadora, el afán de entender el mundo a través de la vida y la muerte, el ser humano en su totalidad y complejidad.
Los sentimientos se convierten en imágenes que en conjunto conforman un nuevo lenguaje, uno personal que pretende ofrecer una perspectiva distinta del mundo modificando la realidad, buscando ese “más” que puede esconder una imagen y que no habla sino de una necesidad personal del fotógrafo.
Durante la exploración, el visor de la cámara inunda la pupila con colores pero la mirada del fotógrafo es en blanco y negro. “Exprimir las imágenes que mis ojos y mis sentidos captan de la realidad, filtrarlas a través de mi sensor interior y liberar mi mente”, en esto se basa el ejercicio fotográfico de Barrera.
Existe una búsqueda incesante por tener la atención del que observa, una vez cautivo, se trata de transmitir sensaciones y sentimientos, crear una atmósfera de inquietud y ahogo que va totalmente ligada a la etapa en la que se encuentra actualmente la sociedad.
El lenguaje fotográfico del autor evidencia su necesidad creadora, el afán de entender el mundo a través de la vida y la muerte, el ser humano en su totalidad y complejidad.
Los sentimientos se convierten en imágenes que en conjunto conforman un nuevo lenguaje, uno personal que pretende ofrecer una perspectiva distinta del mundo modificando la realidad, buscando ese “más” que puede esconder una imagen y que no habla sino de una necesidad personal del fotógrafo.
Durante la exploración, el visor de la cámara inunda la pupila con colores pero la mirada del fotógrafo es en blanco y negro. “Exprimir las imágenes que mis ojos y mis sentidos captan de la realidad, filtrarlas a través de mi sensor interior y liberar mi mente”, en esto se basa el ejercicio fotográfico de Barrera.
