PORTAFOLIO. LO QUE QUEDA, RENÉ TORRES ESCOTO
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De la ruptura entre dos personas, lo que se padece es la ausencia. “Lo que queda” es un tratado sobre la obsesión por el otro, producto de los inventarios que se producen una y otra vez con el fin de reconocer los apegos generados hacia el ausente, quien adopta la naturaleza del fantasma, apareciendo en todo momento y todo lugar con el único fin de repetirnos que no está.
René Torres establece un acercamiento casi arqueológico que persigue la huella para mantenerla viva y dar testimonio de su proceso de resignificación simbólica del objeto y su nueva relación con el mismo.
La saliva y otros fluidos, la piel o el cabello, prendas y una carta, son elementos con los que Torres se aferra a su fantasma para invocarlo con los restos de una historia que ahora se cuenta a una sola voz.
Una sutil perversión se advierte en la propuesta de René Torres, una obsesión que juega con la patología, y una peculiar forma de curarse se deja ver a la distancia, pero sin poderse distinguir una de las otras a simple vista.
Para algunas personas puede quedar en fetichismo; para otros, dicha práctica conlleva al ritual para revivir muertos.
Al final de todo, somos experiencia, encarnada o ajena. Vivimos o sobrevivimos a la pérdida a la que estamos destinados y que nos dejará, aunque no queramos, en alguna íntima lista de “lo que queda”.
César Holm
Las imágenes fueron logradas de manera análoga a partir de la impresión directa de los objetos en papel plata/gelatina, posteriormente digitalizadas, positivadas, e impresas mediante inyección de tintas pigmentadas sobre papel de algodón.
Para conocer más del trabajo del fotógrafo visita http://www.renetorresescoto.com
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¿Quieres que tu trabajo se publique en Cuartoscuro.com.mx?
Envía tu propuesta a revista@cuartoscuro.com y redes@cuartoscuro.com
René Torres establece un acercamiento casi arqueológico que persigue la huella para mantenerla viva y dar testimonio de su proceso de resignificación simbólica del objeto y su nueva relación con el mismo.
La saliva y otros fluidos, la piel o el cabello, prendas y una carta, son elementos con los que Torres se aferra a su fantasma para invocarlo con los restos de una historia que ahora se cuenta a una sola voz.
Una sutil perversión se advierte en la propuesta de René Torres, una obsesión que juega con la patología, y una peculiar forma de curarse se deja ver a la distancia, pero sin poderse distinguir una de las otras a simple vista.
Para algunas personas puede quedar en fetichismo; para otros, dicha práctica conlleva al ritual para revivir muertos.
Al final de todo, somos experiencia, encarnada o ajena. Vivimos o sobrevivimos a la pérdida a la que estamos destinados y que nos dejará, aunque no queramos, en alguna íntima lista de “lo que queda”.
César Holm
Las imágenes fueron logradas de manera análoga a partir de la impresión directa de los objetos en papel plata/gelatina, posteriormente digitalizadas, positivadas, e impresas mediante inyección de tintas pigmentadas sobre papel de algodón.
Para conocer más del trabajo del fotógrafo visita http://www.renetorresescoto.com
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