POR TODAS PARTES, CIENTOS DE MILES
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El 20 de noviembre de 1959 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, cuyo primer punto destaca “que le permitan [a cada niño] desarrollarse felizmente en forma sana y normal, en condiciones de libertad y dignidad, a fin de crecer no sólo física, sino también moral y socialmente (…) en un ambiente de afecto y seguridad”. Según cifras de la ONU, “en México, 3.6 millones de niños, niñas y adolescentes entre los 5 y los 17 años de edad que están trabajando de acuerdo al Módulo sobre Trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2007 (…) lo que equivale al 12.5 por ciento de la población infantil de este mismo rango de edad”.
“Hagamos un libro de fotografía” frase con la que Emiliano Thibaut y su equipo de trabajo conformado por 2 fotógrafos, contando él mismo, una coordinadora y una diseñadora editorial, emprendieron la documentación de la niñez trabajadora en Jalisco, cuyo trabajo culminó en la publicación del libro “Por todas partes cientos de miles”. Al comienzo se trataba de un proyecto que pretendía abarcar el tema de la infancia en aquel estado del occidente, en términos generales, un retrato que incluyera diferentes sectores sociales, no solamente en torno al trabajo infantil.
Sin embargo, cuando el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) decidió otorgarles el apoyo para la realización del proyecto con un 40 por ciento menos de lo estimado inicialmente, que representó 240 mil pesos, el proyecto se delimitó al trabajo infantil. “El trabajo infantil es un problema que por no haber sido atendido por el estado ahora está desbordado, son cientos los niños que están en vulnerabilidad total”. Niños obreros, y aquellos que laboran en zonas urbanas, sus historias y retratos
¿Por qué Jalisco? “Aparentemente es un estado próspero en donde ‘hay mucha lana’ pero sólo en una élite concentrada, hay índices de pobreza espeluznante y el trabajo infantil es un reflejo de ello. No sólo los estados con fama de pobres como Guerrero, Oaxaca y Chiapas, así que decidimos poner la lupa en Jalisco”.
Emiliano Thibaut fue uno de los ganadores del Concurso Latinoamericano de Fotografía Documental” con “El Trabajo y los Días” en la categoría de “Niñez trabajadora”, la historia de los hermanos Torito y El Gato en las zafras de la localidad de Tala, Jalisco.
“Cuando me enteré que había niños que cortaban la caña pensé que eso valía la pena fotografiar, tanto por el valor estético como por el valor humanitario”. Fue a Tala sin conocerlo, comenzó a recorrerla y a buscar a niños que estuvieran involucrados en el trabajo infantil. Cuenta que se acercó a un sitio de taxis situado en la Plaza Central y preguntó si era cierto que los niños iban a cortar caña todas las mañanas. Le respondieron, “claro que sí güero, todas las madrugas pasan 25 camiones de redilas que recogen puñados de personas en distintas esquinas de Tala, que buscan niños y adultos para trabajar en la recolección de la caña”, relata.
La primera visita comenzó a las 5 de la mañana, guiado por su intuición, como enfatiza, encontró la historia de “Torito” y “El Gato” entre una treintena de personas. “Llegamos al cañaveral, me acerqué a ellos , los miraba caminar por el cañaveral, identifiqué a su padre, hice fotos aplicando la regla de ‘más vale pedir perdón que pedir permiso’… me presenté con su padre y le expliqué el proyecto, estaba nervioso porque identifiqué que él tenía un machete en la mano y una expresión dura en el rostro”, cuenta que lo que siguió después fue hacerle un retrato junto a sus tres hijos. El prejuicio estuvo antes cuando creyó que el padre era un “explotador” que tenía a sus hijos cortando caña en un trabajo extenuante que demanda trabajo físico, “pues es cortar la caña y cargarlo todo bajo el sol”.
“Luego me di cuenta de que había juzgado anticipadamente, su padre no era un explotador, sino que inclusive era su protector, él no podía impedir que ellos fueran a trabajar, pues eran necesarios para el sustento de la familia”. Lo que él estaba obteniendo, aclara, era una prueba fotográfica de la situación social que existe en México, “aquí la gente no logra vivir con lo que trabaja y los niños se sienten orgullosos de contribuir con su trabajo, es conmovedor verlos con tan buen ánimo”, detalla Emiliano. La jornada consta de 6 horas de trabajo agrícola, lo que resulta en una ganancia de entre 100 y 300 pesos por jornada para un adulto, en el caso de los niños varía pues depende del resultado, “lo que hacen 3 niños equivale a lo que hace un adulto”, explica la equivalencia.
“No pretendo abandonar esta historia, quiero seguirlos porque mi inquietud es qué es lo que va a pasar con ellos en un futuro, sin escuela y con la situación violenta derivada del narcotráfico, forman parte de mi preocupación”, finaliza.
El libro es un homenaje al esfuerzo de estos niños, menciona de la publicación que los lectores pueden adquirir en las principales librerías del país.
Si te interesa adquirir el libro puedes contactar a Emiliano Thibaut en el correo electrónico emi.thi@gmail.com Envío gratuito.
Ficha técnica:
Título «Por todas partes, cientos de miles», libro de arte en pasta dura, 136 páginas, impresión papel couché. Tiraje: 2 mil ejemplares. Disponible en las principales librerías del país: Gandhi, El Sótano, Educal, FCE, Porrúa. Costo aproximado 340 pesos.