PARA RECORDAR A JORGE ACEVEDO
El mundo de la fotografía mexicana se vistió de luto el pasado 22 de julio, cuando se apagó la luz en los ojos del documentalista Jorge Acevedo Mendoza. Sin embargo, en el legado de sus imágenes quedó plasmada la lucha de los movimientos sociales; entre ellos, los magisteriales, desarrollados entre 1979 y 1985, año en el cual también captó la destrucción ocasionada por el sismo del 19 de septiembre, y es a través de las historias que contó, y para hacer énfasis en que la vida pasa, pero las fotografías no nos permiten olvidar, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo presenta una exposición en su memoria.
Acevedo Mendoza estudió cine y después se instruyó en las técnicas de la fotografía, a la cual dedicó su vida. Formó parte de una nueva generación de periodistas y fotógrafos que se unieron a Nacho López y Héctor García, en el periodo posterior al Movimiento del 68. Participó en varios movimientos sociales como activista, cuyo acontecer documentó al formar parte de varios grupos fotográficos de la Ciudad de México.
Desde 1972, trabajó como fotógrafo en la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH. A finales de 1985, se trasladó al Centro INAH Oaxaca, en esa entidad realizó un amplio trabajo creativo en la formación de artistas visuales y más de una treintena de exposiciones.
Acevedo integró el grupo “Luz 96, fotógrafos en Oaxaca”, al que posteriormente se uniría Francisco Toledo para fundar, en 1996, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, recinto en donde se puede visitar su obra hasta el 16 de agosto.