Murió el maestro del periodismo: Miguel Ángel Granados Chapa

Miguel Ángel Granados Chapa (Mineral del Monte, Hidalgo, 1941- Ciudad de México, 2011) falleció la tarde del domingo 16 de octubre a causa del cáncer que lo aquejó en los últimos años de su vida, la que dedicó al análisis puntual del acontecer en nuestro país a través de su columna periodística «Plaza Pública».

Periodista y abogado, maestro de muchos, amigo de otros tantos e incómodo analista para no menos, Granados Chapa destacó por realizar una crítica pertinaz, analítica, basada siempre en nombres, fechas, datos históricos y legales precisos,  lo que valió en tres ocasiones ser reconocido con el Premio Nacional de Periodismo: por reportaje, por trayectoria y por columna periodística.

Su hacer quedó asentado en la congruencia y en su paso por los medios de comunicación de mayor seriedad y prestigio, en diferentes épocas:  Cine Mundial, Excélsior, Proceso, unomásuno, La Jornada, Reforma, Canal Once, Radio Educación, Radio UNAM. Todo ello también le valió el reconocimiento de las letras —fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua—, y el oficial, con la entrega de la Medalla Belisario Domínguez en 2008.

“Plaza Pública”, su columna, fue lectura obligada para políticos, funcionarios, empresarios, periodistas, estudiantes y todo aquel preocupado de lo que sucedió en nuestra nación durante los 34  años en que se publicó en diversos medios de comunicación, la última, el viernes 14 de octubre de 2011 en el diario Reforma, en la que el periodista, consciente de su salud, se despidió de sus lectores de forma precisa y breve, cualidades que suele cultivar todo buen periodista: “Esta es la última vez  en que nos encontramos. Con esta convicción digo adiós”.

Granados Chapa también estuvo al frente  del programa radiofónico de nombre homónimo al de su columna, que se transmitía de lunes a viernes a las 8:30 de la mañana  en el 96. 1 Radio UNAM, donde además de analizar el acontecer, transmitía música en breves cortes,  esa música de la que tenía la esperanza, fuera conducto junto con otras artes, para  que el espíritu hiciera renacer la vida de nuestro país, para así escapar de la pudrición “que no es destino inexorable”, según lo escrito por el periodista el pasado viernes.

Amigo y solidario con Cuartoscuro, Agencia y Revista,  Granados Chapa deja en nosotros ejemplo a seguir, su enseñanza  a través de su hacer hasta el último momento, es aliento para trabajar cada día, todos los días por la construcción de una nación menos injusta, el periodismo tiene materia de trabajo, la vida lo vale, el país lo exige.

Nos unimos a la pena que embarga a los familiares de Miguel Ángel Granados Chapa. Descanse en paz, el maestro.