Las fotos de Strand llegan al Palacio de Bellas Artes
Por Anasella Acosta
Lunes 28 de noviembre, México D.F.— Anunciada desde 2010 por Fundación Televisa, la exposición sobre el quehacer del fotógrafo estadunidenses Paul Strand en nuestro país será inaugurada el miércoles 30 de noviembre en el Palacio de Bellas Artes bajo el título El murmullo de los rostros. Paul Strand en México, con la curaduría de Alfonso Morales.
La exposición está integrada por 220 piezas, además de fotografías, proyecciones videográficas, carteles y documentos. De las fotografías, alrededor de 70 por ciento son inéditas, y cerca de 40 piezas son “copias de época”, lo que permitirá al visitante corroborar la “obsesión” y “concepción” de Strand respecto del “arte de imprimir” como condición definitoria en el valor de la obra, de acuerdo con Morales.
El curador también contextualizó la importancia de esta exposición que, dijo, “reivindica el vínculo de las imágens con la sociedad, lo que está de regreso” dadas las condiciones en las que está el mundo y una vez que “ya se acabó” la “fiesta de la fotografía en el arte contemporáneo”. Ahora, “vamos a ver el enorme valor que tienen autores aparentemente fuera de moda, como Paul Strand, que siguen siendo los grandes clásicos del siglo XX en el arte de la fotografía”.
Para Morales, encargado de trabajar en la curaduría de la colección “repatriada” por una “alianza” entre las fundaciones Televisa y Aperture, las dos visitas de Strand a México —la primera de 1932 a 1935, y la segunda en 1966— determinaron la concepción del artista en torno a la fotografía, pues explicó, la muestra inicia con un Paul Strand que llega al país preocupado por los experimentos vanguardistas y termina con otro para quien “no tiene sentido el arte sino hay un compromiso social evidente”, esa transformación, se dio a partir de su contacto con México, con el pueblo de México y sus rostros”.
Otro rasgo definitorio del trabajo de Strand en Mexico que destacó Morales y que determinó el título de la exposición, además de ser “lo que conduce” la propia muestra es “la manera en que Paul Strand va entendiendo el retrato no sólo como captura de una apariencia… sino compo expresión de una microhistoria, de una biografía colectiva”.
Para Morales esta exhibición está propuesta como una especie de tercer viaje de Strand a México para quedarse, y también se convierte en el rescate de un autor que entiene la foto más allá del simple registro, que se confronta con los personajes y “apela a favor de la dignididad de cualquier raza”.
El curador apuntó que el contacto de Strand con México se realizó a través de la invitación que le hace Carlos Chávez, así se convirtió en trabajador de la Seretaría de Educación Pública durante su primera estancia en el país, en la que se vuelve marxista y un defensor de causas sociales.
La exposición se ha conformado en diez núcleos que van de la presentación biográfica de Strand antes de su estancia en el país, pasando por su decisión de viajar a México, un intento de reconstruir “lo que pudo haber presentado” en su primera exposición en el país en una galería de la SEP en 1933, sus viajes y la realización de fotografías que se alejan del folclor de máscaras y trajineras “para ser retratos austeros”, que revelan la construcción del imaginario del México en el que se movió Strand.
Sin olvidar la filmación de la película Redes, proyecto que no concluyó por cuestiones bucrocráticas pero que fundó ciertas bases de la realización de un «cine de consciencia social»; además de su concepción del libro como “una continuación del cine que le permitía potenciar la fuerza narrativa de las imágenes para construir discursos más complejos”. El vínculo y diálogo entre las obras de Strand y de Manuel Álvarez Bravo también está presente en esta muestra que se considera desde ahora como la revisión más importante que se ha hecho del trabajo del fotógrafo estadunidense en este país.
Para Mauricio Maille, director de Fundación Televisa esta exposición “es una aportación fundamental para la historia de la fotografía y el entendimiento de los lenguajes en el siglo XX”.
La exposición podrá ser vista a partir del jueves 1 de diciembre de 2011 y hasta el 26 de febrero de 2012 en el Palacio de Bellas Artes, avenida Juárez y Eje Central, Centro Histórico, México D.F.