La captura del instante: Dinorah Graue
Texto por Denisse Hernández
Para Dinorah Graue hablar de su amor por la naturaleza y la fotografía es regresar en el tiempo a la casa de sus abuelos, en donde cada domingo ella y su Opa, palabra que en alemán significa abuelito, veían con detenimiento las revistas de National Geographic que mes a mes recibía su abuelo, quien se convertiría en una inspiración para apreciar el mundo y sus maravillas desde temprana edad: “recuerdo que me asombraba al ver esas fotografías y paisajes”, dice la fotógrafa mexicana.
Desiciones en la vida de Dinorah, una química en alimentos antes de tomar una cámara, la llevaron a una nueva aventura y se mudó a San José, Costa Rica hace 10 años con su esposo e hijos. La madrugada del 02 de julio del 2012 estaba en un país ajeno y desconocido, pero eso no la intimidó, al contrario, llegó con un impulso de aprender cosas nuevas, entre ellas estaba la fotografía: “Cuando eres expatriado buscas gente afine a ti, a la comunidad mexicana para socializar, pero yo no quería hacer eso, quería aprender otro idioma y conocer otras cosas, fue ahí que me inscribí a un curso de foto en 2015 con Joaquín Murillo, quien sería mi primer maestro”.
La clases se extendieron de seis meses a un año y la pequeña que veía fotografías en casa de su Opa renació: Dinorah descubrió en la fotografía una oportunidad para transmitir a los demás lo que sentía al hojear esas revistas y ahora al tener de frente a animales casi mitológicos, como esa rana de árbol coronada que la hizo ganar el Sony Alpha Female Award 2022.
La fotógrafa, originaria de la Ciudad de México, no deja nada a la suerte del destino. Desde que decidió que la fotografía sería más que un hobbie, tomó clases de Técnico de fotografía y edición digital en la Universidad Latina de Costa Rica y se rodeó de fotógrafos de talla internacional: Luis Solano Pochet, embajador de Sony; Alvaro Cubero, Mario Wong, Eloy Mora, Mario Peraza, Gustavo Valle, Felix Barra. “Me gusta aprender de los demás; en la fotografía no puedes decir que lo sabes todo y si lo crees estás perdido. Tienes que ser humilde y admitir cuando no sabes hacer algo y trabajar para mejorar”.
Con poca esperanza de quedar entre los seleccionados, Dinorah mandó horas antes de cerrar la convocatoria de los Sony World Photography Awards tres fotografías para la categoría abierta de Naturaleza y Vida Silvestre. Meses después recibió una noticia que hasta la fecha parece no creer: no solo había quedado seleccionada para la exposición en Londres, sino que recibiría el premio Sony Alpha Female Award, uno de los reconocimientos más importantes dentro del concurso por su fotografía Rana de Árbol Coronada, de su trabajo fotográfico Bukuë y significa rana en lengua bribri, pueblo indígena de Costa Rica.
“Cuando recibí la noticia no lo podía creer. Estar en la exposición de Londres es una experiencia que no voy a olvidar. Recuerdo que al salir de ahí dije: se vale soñar, lo que a veces parece que no es posible solo necesita trabajo y esfuerzo. Puedes llegar a donde tú quieras”.
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Recibir este premio cambió la vida de Dinorah y sirvió como motivación para seguir capturando la vida silvestre de Costa Rica y el resto del mundo; además de luchar para hacer crecer su emprendimiento Kialä Designs, una marca de ropa inspirada en sus fotografías que apoya a Organizaciones No Gubernamentales (ONG´S) para conservar la fauna de Costa Rica.
“Que las personas miren tu trabajo fotográfico significa que aquello que capturo puede transmitir el arte que veo en la naturaleza, y además comprendan la importancia que es preservar estos lugares”.