Fundación Televisa adquiere colección de Paul Strand sobre México
Contemplar una, dos, quizá hasta cinco horas antes de presionar el obturador. Observar para ser seducido, y reunir 300 negativos, de los que imprimió 220, lo suficiente. Ese era Paul Strand en México en las décadas de los treinta y sesenta. De las tomas realizadas por el fotógrafo estadunidense, Fundación Televisa anunció la adquisición de doscientas cincuenta impresiones, las que serán expuestas en 2011 en Bellas Artes como parte de los festejos extendidos por el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
El acercamiento entre Aperture, poseedora de los 4 mil negativos y 6 mil impresiones que integran el total de la colección de Strand, tuvo lugar desde el año pasado, cuando ésta presentó un proyecto de compra a Fundación Televisa, y luego de “muchas y duras negociaciones”, de acuerdo con Juan García Oteyza, director ejecutivo de Aperture Foundation, se concretó la adquisición de 250 fotografías, de las 320 tomadas por Strand en México.
Strand (1890-1976) es reconocido como uno de los fotógrafos más notables de su época, que en un principio desarrolló un trabajo modernista —tendencia impulsada por Alfred Stieglitz— pero cuya primera visita a México (1932-1934, 1966), invitado por el compositor Carlos Chávez, cambió su visión en torno a la fotografía, de acuerdo con García Oteyza.
Durante su estancia en México Strand comenzó a realizar lo que hoy se conoce como “retratos de un país” y que no sólo engloba retratos de personas, sino de lo que éstas ven como paisajes o figuras religiosas, comentó el directivo de la editora de fotografía neoyorquina.
Además de las exposición planeada para septiembre de 2011 se prevé que el libro con las mas de 200 imágenes de Paul Strand sobre México quede listo para noviembre de 2010, informó Claudio X González, presidente de Fundación Televisa.
Dentro de las negociaciones García Oteyza, destacó algunas complicaciones para empatar las fechas, ya que la intención original, dijo, era presentar la exhibición en 2010, otra de las complicaciones fue reunir la colección completa sobre México porque estaba dispersa; parte de la obra había sido colocada por Strand en diferentes sitios;“se tuvieron que localizar el total de las imágenes porque Fundación Televisa quería que fueran todas”.
El directivo de la editora fundada por Ansel Adams, Dotothea Lange, Barbara Morga y Minor White aclaró que la adquisición realizada por Fundación Televisa, no implica negativos y mucho menos derechos de autor; lo que recibe la firma de televisión son las impresiones, algunas vintage y ampliaciones realizadas por Strand, y otras póstumas, realizadas por el impresor de Strand, con diferentes valores dependiendo del tipo de impresión y de la época a la que pertenecen.
Aunque las partes llegaron a un acuerdo de confidencialidad en torno al monto de la adquisición, Oteyza destacó que Strand es un de los clásicos de la fotografía más cotizados: “hay un grupo inicial que incluye a Stligietz, Ansel Adams y Weston, Strand está entre ellos, aunque su obra esté un poco olvidada”.
“La foto más cara de Strand que se ha vendido es un retrato de Rebeca, su esposa, se vendió por 650 mil dólares; hay muchas fotos en subasta que valen mil quinientos o dos mil dólares; el rango es amplísimo, hay fotos de 10 mil, de cien mil, depende de cuántas copias de esas imprimió Strand, de si la copia es vintage, es decir, si se imprimió casi al mismo tiempo que se tomó y de la calidad misma de la impresión”, explicó García.
Strand era un fotógrafo que le daba mucha importancia al cuarto oscuro, agregó el directivo, y a cada foto como objeto, no es lo mismo una copia para mandar a una publicación, que una foto que consideraba una obra de arte y que él mismo montó y firmó; ahí los precios cambian mucho, hay periodos más cotizados que incluyen el trabajo que hizo en Nueva York cuando era un modernista (1916-1922).
La fotografía más famosa de Strand, Wall Street, que toma el peso enorme de los edificios y unos personajes caminando, y de la que sola hay una copia en el Museo de Filadelfia, no sé cuánto valga pero si algún día el museo decide venderla “seguramente recibiría varios millones de dólares”.
Lo de México, dijo García Oteyza, no es tan cotizado, porque el trabajo no es muy conocido, salvo los primeros retratos. Pero, de acuerdo con el directivo, la intención es dar a conocer más este trabajo, y ya se tienen planes similares al realizado aquí para otros lugares en donde Strand aplicó la misma forma de hacer fotografía, como Marruelos, Egipto y Ghana.
La fotografías, propiedad de Fundación Televisa, se exhiben actualmente en el Museo de Arte Patricia and Phillip Frost, en Miami; a partir de 8 de septiembre se presentará en la Galería de Aperture, en Nueva York, a principios de 2011 en el Museo del Paso, en Texas, para regresar al lugar donde nacieron de manera definitiva y exhibirse, en septiembre, en el Palacio de Bellas Artes