Fotografía Subjetiva y caida del muro.
Como parte de la exposición Fotografía Subjetiva. La contribución alemana, 1942-1963, traída desde aquelpaís europe, y que se exhibe en el Colegio de San Ildefonso –concluye el 3 de enero–, el curador de origen germano Andreas Rost dictó una conferencia en la que destacó los cinco ámbitos en los que se mueve la producción fotográfica alemana tras la caída del Muro de Berlín. En estos destaca –dijo– una total libertad para los fotógrafos, que va más allá de los paisajes y la temática social que dominaba hasta entonces. Así enumeró estos cinco campos. 1. Fotografía de la imaginación, la promesa de reproducir la realidad tal cual se viene abajo, se plantea una realidad dentro de la realidad, en esta duplicidad entran los procesos intelectuales y espirituales que crean realidades humanas, el resultado son montajes, construcción de retratos de personas inexistentes, numerosos personajes que son siempre la misma persona y perspectivas no naturales que evocan el fin de los tiempos. 2. Fotografía de la emoción, en ésta los sentimientos no se pueden separar de la razón, sin embargo, tiene presente que antes de tomar una decisión existe un instante en el que reina la emoción. El resultado son series de fotos sobre procesos humanos, como un embarazo, autorretratos simbólicos –los objetos como representaciones de la sensibilidad de las personas–, la cotidianidad de la vida familiar o la exaltación de alguna etapa, como la pubertad. 3. Fotografía del recuerdo, radica en las impresiones guardadas en la memoria que dan el pretexto para fotografiar. El producto son comparaciones regionales y temporales, el registro de modificaciones de espacios, el relato de historias locales dando un orden propio e interpretativo. 4. Fotografía asociativa, despierta en el observador procesos creativos, busca provocar causalidades, evoca procesos u objetos que no tienen correspondencia con la realidad. Como consecuencia se tiene la producción de procesos fotográficos experimentales con cámaras, luz y tiempo, como las fotos de Andreas Gursky, el fotógrafo alemán más renombrado. 5. Fotografía de la sensación, en ésta se involucran los cinco sentidos no como un acto pasivo sino productivo. Se trata de salir de una postura receptiva para pasar a una de proyección. No se busca la verdad, sino de la interpretación, los significados. El resultado son visiones íntimas de situaciones o seres, previsiones o interpretaciones de procesos sociales como el fin de la Guerra Fría –por ejemplo, a partir de una serie de monumentos a Marx o Engels–, alusiones, ironías, humor negro.