FOTO LIBRO. RODRIGO MOYA, FOTOGRAFÍA Y CONCIENCIA

Por David Polo

Tres veces ha sido salvado Rodrigo Moya en su vida. La primera, gracias a la fotografía en la década de los 50, fue quizá la que trazó el curso de su vida.

Alumno desertor de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, el oficio le abrió el camino para desarrollar el potencial latente acumulado por años y escapar de terminar atado a un escritorio de oficina.

La segunda ocurrió a finales de los 60, cuando el fotoperiodismo comenzó a descender por la pendiente provocada por la televisión y su dominio de la imagen noticiosa. En esta ocasión la salvación le encontró en el mar, con el inicio exitoso de la revista Técnica pesquera, que le ocupó por varios años hasta la tercera, nuevamente a manos de la fotografía, que se le volvió a aparecer con la revisión de su archivo como los restos de un naufragio, para anunciarle que su labor “aún no termina”, dice Moya.

Quizá una manera de resumir su trayectoria como fotodocumentalista sea la de su empleo de la fotografía como instrumento de la conciencia, lo que le obligó también a mantener una plena conciencia de los sujetos y acontecimientos del mundo que transcurrían frente a su cámara. Fotoperiodista por oficio, desde sus inicios supo imprimir a su trabajo un fuerte interés en las causas sociales y la desigualdad, temas que documentó a lo largo de por lo menos cuarenta años en las urbes y poblaciones rurales de una América Latina presa del crecimiento económico acelerado en la década de los 50 y siguientes.

Los intereses de Rodrigo Moya por no sólo observar el mundo, sino vivirlo en toda la magnitud de su realidad, le llevaron pronto a convertirse en uno de los únicos fotoperiodistas que lograron evadir los bloqueos informativos durante la época de las revoluciones y los grandes movimientos políticos en Latinoamérica. Logró acceder a los núcleos de las guerillas centroamericanas, a los campos de explotación de la American Fruit Company y ser partícipe de las luchas por los derechos de los pueblos en un mundo cada vez más desigual. Además de la brillantez de su discurso, lo que sorprende de sus imágenes es la actualidad que expresa cada cuadro. Sus fotos son registros atópicos y atemporales de una realidad que no ha logrado ser conjurada, del mismo modo que las condiciones del mundo que Moya decidió denunciar, lejos de cambiar, se han acentuado.

La universidad de Texas publica a manera de homenaje el libro Rodrigo Moya. Fotografía y conciencia, que reúne más de 100 imágenes del fotógrafo mexicano para hacer un recorrido a través de todas las facetas de su trayectoria y su manera de ver un mundo, que a su vez lo miró convertirse en uno de los más importantes fotodocumentalistas latinoamericanos del siglo XX .

Rodrigo Moya. Fotografía y conciencia es una edición de University of Texas Press y forma parte de Wittliff Collections at Texas State University