EL OTRO CASASOLA

Atletas en el salón de entrenamiento posan para la cámara. © Archivo Gustavo Casasola, autor anónimo.
Atletas en el salón de entrenamiento posan para la cámara. © Archivo Gustavo Casasola, autor anónimo.

Una fotografía languidece mientras no se mira, sin embargo nunca abandona la condición latente del asombro cuando el espectador la reencuentra. Cuando se mira de nuevo, reverdece el trozo de historia que contiene. La intención de un archivo fotográfico es permitir que aquel bosque visual no se convierta en un paraje yermo.

El Archivo Gustavo Casasola y la Fundación Casasola por la Cultura resguardan en promedio 200 mil registros, entre fotografías y documentos históricos como postales, notas informativas, libros, negativos y elementos hemerográficos, que refieren al México que Gustavo Casasola quería contar en aquel entonces desde los libros. El Archivo es importante porque reúne el trabajo de 400 periodistas gráficos, anónimos algunos, de aquella época revolucionaria y pos revolucionaria.

El viernes 26 de septiembre inician en colaboración con el diario El Economista, una galería fotográfica inédita en la página electrónica del sitio noticioso, dentro de la sección de Cultura. Las imágenes que compartirán con los lectores tiene que ver con temas como: vida cotidiana, judicial, política, deportes, costumbrismo mexicano, automovilismo, aviación, y hasta imágenes que muestran el estilo de vida circense de la época.

«Queremos mostrar otras secciones del Archivo que nunca se han mostrado y quitarnos un poco el estigma de ser el Archivo Casasola sólo como el archivo de la Revolución Mexicana y mostrar otras secciones del archivo, imágenes que retratan el crecimiento de un país; mostrar aquella fotografía que nos lleva a añorar esos otros días y nos hace valorar lo que tenemos, porque las fotografías retratan el cómo se construyó este país», afirma Vania Casasola, nieta de Gustavo y vicepresidenta de la Fundación Casasola.

Gustavo Casasola inició su carrera como fotógrafo en 1913, ya entonces tenía la intención de realizar ediciones con el material fotográfico con el que contaba. “Entrevistó a Pancho Villa y se hospedó con él en la Hacienda de Canutillo durante 15 días, ahí se produjo un acercamiento entre mi abuelo y el general, intercambiaron fotografías y documentos que el Archivo conserva”.

Vania asegura que su abuelo se dedicó a recopilar  documentos de colegas y que hubo muchas personas que se acercaron a entregarle «fotografías y postales”.

Algunos de los libros que publicó a lo largo de su carrera como editor y fotógrafo son. “Historia Gráfica de la Revolución Mexicana”, una enciclopedia de 10 tomos que hoy sigue vigente, (1942), año en el que se fundó la editorial; “Anales Gráficos de la Historia Militar de México”; una maqueta de edición lista “Historia de la Suprema Corte de Justicia” y “Obras de costumbrismo mexicano”; “Seis siglos de Historia Gráfica en México”, en su primer edición de 1925  y la última en 1989; y “Álbum histórico gráfico”, cuyo fracaso no impidió a Gustavo continuar su camino en solitario en el campo editorial.

 “Queremos que el archivo esté vivo, no que lo ubiquen como algo en desuso y antiguo. La idea es acercarlo a los jóvenes, a instituciones educativas e investigadores, para generar en ellos un pensamiento positivo acerca del país en el que vivimos. Nos interesa continuar en el mundo editorial de la fotografía, pero más allá de lo romántico de su impresión no queremos dejar de lado el mundo digital a través de ‘ebooks’, exposiciones y con el programa cultural ‘Del Cuartoscuro al Aula’ en el que nos acercamos a los jóvenes.”

El proyecto de digitalización del Archivo está en puerta, así como el Programa de Desarrollo Cultural «Del Cuartobscuro al Aula», menciona Vania Casasola que para esto es necesario conseguir el apoyo a través de becas y patrocinadores. «Aun no tenemos el apoyo de ninguna pero estamos buscando de la forma más seria posible, sabemos que es un proyecto ambicioso».

Hay que hacer énfasis en que el Archivo Gustavo Casasola difiere del Archivo Casasola, que hoy en día resguarda la Fototeca Nacional en Pachuca, Hidalgo. Ese archivo, que contiene fotografías de México desde 1900 hasta la década de los 70, fue vendido en 1976 al gobierno federal y se conoce como el Fondo Casasola de la Fototeca Nacional.

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3 comentarios

  1. Buen artículo, de hecho hace 5 años me acerqué al archivo a buscar fotografías de deportes de principios de Siglo XX. Esto ayudó mucho a enriquecer mi labor como historiadora y fascinó a mis jefes de aquel entonces. Es un archivo tan amplio que me harían falta dos vidas para verlo entero. Gracias por ayudarme a hacer mi trabajo más interesante. Saludos

  2. hace falta una historia gráfica por estados, haciendo una campaña informativa a travez de cuarto obscuro pidiendo la colaboración de la gente que tenga fotos historicas, sería un gran proyecto saludos Pedro.

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