BRASSAÏ, EL OJO DE PARÍS, LLEGA A MÉXICO

Hay ocasiones en las que a la patria no la encontramos en el sitio que nos vio nacer. Eso le sucedió a Gyula Haláz, mejor conocido como Brassaï, quien nació en Hungría, pero sus ojos siempre estuvieron puestos en París. Una muestra con sus imágenes, que capturaron una esencia oscura de las noches parisinas, estará exhibida en el Museo del Palacio de Bellas Artes a partir del 13 de marzo, además de un ciclo de cine en conjunto con la Cineteca Nacional.
El mismo Brassaï escribió alguna vez que fue la fotografía la que le permitió apoderarse de las noches parisinas, de las calles envueltas en un ambiente de oscuridad, niebla y bruma. Pero también retrató la vida nocturna, los días soleados, la belleza de las calles, sus rincones pintorescos, los sitios de entretenimiento, la arquitectura y los reflejos de amor que le dan su popularidad a la capital francesa, entre muchas otras maneras que tuvo de mirarla.
Más de 200 obras provenientes de diversas colecciones conforman la muestra Brassaï, el ojo de París, la cual estará dividida en secciones: París de noche, Placeres, París de día, Grafitis, Minotaure, Lugares y cosas, Personajes, Sociedad, Cuerpo de mujer, Retratos. Artistas, escritores, amigos, La calle y Sueño.
Sin embargo, la exposición no sólo recorrerá la trayectoria artística y periodística de Brassaï, sino que también la de su vida desde antes de que su nombre se hiciera familiar en el mundo de la fotografía. Las imágenes expuestas denotan también la manera peculiar del quehacer fotográfico y la técnica propia de la época en la que el hacedor de imágenes se desarrolló, a partir de 1929 y cuya cumbre fue en la década de los 30.
Brassaï fue miembro clave de un grupo de fotógrafos europeos y americanos pioneros, cuyos trabajos entre las dos guerras mundiales redefinió la identidad y enriqueció el potencial de la disciplina fotográfica como forma artística.