ARCHIVO AUTOMAGIC
Por Sandra Martínez y Carolina Romero
Como un vistazo al archivo personal de Anouk Kruithof, nació el libro-objeto AUTOMAGIC; un compilado de imágenes manipuladas que retratan fragmentos de las travesías que vivió la artista holandesa a lo largo del mundo, aspectos de su vida cotidiana y situaciones construidas que fotografió durante aproximadamente 12 años, muchas de las cuales fueron tomadas con cámaras de bajas resoluciones, celulares y capturas de pantalla.
Editado por Editorial RM en colaboración con Stresspress.biz., AUTOMAGIC es una serie de historias sin una narrativa específica que se complementan sólo cuando la mirada lectora le otorga un sentido, pues la intención de la autora no es que el lector entienda, sino que experimente.
Empastados individualmente, los nueve capítulos que conforman el libro muestran imágenes que pasaron por un largo proceso de transformación y manipulación en el que la artista holandesa intervino, fotocopió, cortó, editó digitalmente, fotografió pantallas e imprimió sobre otras impresiones hasta que estuvo satisfecha con el resultado de sus fotografías.
“La manera en que trabajo con las fotos es muy libre: manipulo las fotos, no siempre las uso como son. No experimento, yo sé claramente cómo las quiero. Puedo tomar una foto y si no me gusta el fondo, lo cambio. No veo por qué si no me gusta una foto no puedo cortarla y manipularla para que me guste”, dice la artista en entrevista para Cuartoscuro.
De este modo, cada tomo alude a una temática diferente con un tratamiento particular de las imágenes en función de la atmósfera visual que la autora quiere mostrar.
Es entonces como página tras página, y capítulo tras capítulo, encontramos fotos del mundo marino y naturaleza; retratos que fueron impresos y reimpresos para traslapar los rostros y generar “encuentros posibles”; la construcción del post-humano y a sus excesos; diálogos de destrucción plasmados en autorretratos e imágenes de los estragos de un huracán que cierra con pequeños mausoleos y humos coloridos que hacen apología a la dicotomía de un mundo en tonos arcoíris que de pronto termina.
“Lo importante en el arte y en la fotografía para mí es que son maneras de expresión creativa que sirven para expresar ideas, no importa cómo y no hay por qué limitarse”, añade Anouk.
Así, en la era de la sobreproducción de imágenes, el ejercicio que realiza Anouk de mirar, catalogar y otorgar nuevos sentidos a fotografías casi olvidadas en un disco duro, para transformarlas en un nuevo objeto físico, es una invitación a reflexionar sobre nuestros propios archivos y a encontrar lo olvidado en esas viejas carpetas de fotografías que no se han abierto en meses.
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