EL OFICIO DE HACER PULQUE

Por David Polo
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«Vivo ahí atracito, por el Palacio Municipal. Cuando gusten vayan a visitarme, ahí tienen su casa…» comenta don Ángel Zavala, o «El Chaparro» —como le llaman algunos—, mientras se limpia las manos. Lleva cuarenta años trabajando como tlachiquero, el antiguo oficio de extraer aguamiel de los magueyes para la elaboración de pulque, en el municipio de Nanacamilpa, en Tlaxcala. Don Ángel sale cada madrugada y atardecer a recolectar el líquido de casi 40 magueyes. Extrae alrededor de 90 litros diarios, que al fermentarse el patrón venderá a $10 cada uno. A sus 60 años afirma orgulloso que el campo y el aguamiel le han dado de comer, pero también le han torcido las manos: «ya me dio la astritis o atitris, o esa cosa que quién sabe cómo le dicen…», comenta luego de raspar el mezontete de un maguey, la cavidad de la planta donde se concentra el aguamiel. A pesar de la enfermedad, don Ángel no puede dejar de trabajar: «¿a esta edad ya de dónde me consigo otro patrón?», dice mientras se encamina arriando a su burro al siguiente maguey.

Agradecemos a Lo hecho en México por el recorrido a través de Tlaxcala y a Nikon México por haber facilitado el equipo con que se hicieron éstas imágenes.