TRAS LAS HUELLAS DE LA VENERACIÓN
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Tras las huellas de la veneración es una exposición temporal que se exhibe en la Ex hacienda de Panoaya ubicada en el municipio de Amecameca en el estado de México, que habla sobre la historia de las personas que se dedican a dominar los fenómenos meteorológicos y que tienen fuertes raíces prehispánicas.
En el libro Graniceros. Cosmovisión y meteorología indígenas en Mesoamérica coordinado por Beatriz Albores y Johanna Broda escriben que:
Los graniceros forman parte de un complejo mesoamericano y, según la creencia y costumbre milenaria –saben manipular los fenómenos atmosféricos – la lluvia, el viento, la tormenta y el granizo, así como curar los males que dichos fenómenos causan. Los graniceros adquieren este don por varios medios entre los que se encuentran el “golpe de rayo” los sueños y la ingestión de plantas sagradas”.
El también llamado “tiempero”, como mediador del ciclo agrícola, ejerce un control de los fenómenos atmosféricos: lluvias, rayos, tempestades, granizos, plagas, vientos y periodos de sequía, porque de esto depende la producción de alimentos.
A mediados de la década de los años 60, el antropólogo Guillermo Bonfil Batalla penetró en el mundo de los teciuhtlazquie, “el que tira o lanza granizo”. Algunas de las imágenes capturadas como parte de sus investigaciones dentro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) forman parte de esta muestra.
Algunos de los graniceros que mantienen y salvaguardan la tradición son Don Pedro —quien sigue los pasos de su padre, Aniceto Córdoba Páez, “Don Cheto”— y también don Moisés Vega Mendoza; a ellos se les ve ofrendando o haciendo “limpias” en Amacuilecatl o la Cueva de Tlalpanzingo, lugares sagrados.
El arqueólogo Arturo Montero, coordinador de la exhibición fotográfica junto con don Moisés Vega, explicó que hoy en día a los que trabajan con las nubes (clima) se les denomina, de acuerdo con su región, “graniceros” en el Estado de México, “tiemperos” en Puebla y “misioneros del temporal” en Morelos, a los que se suma otra media docena de nombres.
Las fotografías son del documentalista Alfonso Muñoz, colaborador de Guillermo Bonfil, y del fotógrafo Everardo Rivera.
Hacienda Panoaya: Carretera Federal México-Cuautla Km. 58, Amecameca, Amecameca. Teléfonos: 01 597 978 5050
En el libro Graniceros. Cosmovisión y meteorología indígenas en Mesoamérica coordinado por Beatriz Albores y Johanna Broda escriben que:
Los graniceros forman parte de un complejo mesoamericano y, según la creencia y costumbre milenaria –saben manipular los fenómenos atmosféricos – la lluvia, el viento, la tormenta y el granizo, así como curar los males que dichos fenómenos causan. Los graniceros adquieren este don por varios medios entre los que se encuentran el “golpe de rayo” los sueños y la ingestión de plantas sagradas”.
El también llamado “tiempero”, como mediador del ciclo agrícola, ejerce un control de los fenómenos atmosféricos: lluvias, rayos, tempestades, granizos, plagas, vientos y periodos de sequía, porque de esto depende la producción de alimentos.
A mediados de la década de los años 60, el antropólogo Guillermo Bonfil Batalla penetró en el mundo de los teciuhtlazquie, “el que tira o lanza granizo”. Algunas de las imágenes capturadas como parte de sus investigaciones dentro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) forman parte de esta muestra.
Algunos de los graniceros que mantienen y salvaguardan la tradición son Don Pedro —quien sigue los pasos de su padre, Aniceto Córdoba Páez, “Don Cheto”— y también don Moisés Vega Mendoza; a ellos se les ve ofrendando o haciendo “limpias” en Amacuilecatl o la Cueva de Tlalpanzingo, lugares sagrados.
El arqueólogo Arturo Montero, coordinador de la exhibición fotográfica junto con don Moisés Vega, explicó que hoy en día a los que trabajan con las nubes (clima) se les denomina, de acuerdo con su región, “graniceros” en el Estado de México, “tiemperos” en Puebla y “misioneros del temporal” en Morelos, a los que se suma otra media docena de nombres.
Las fotografías son del documentalista Alfonso Muñoz, colaborador de Guillermo Bonfil, y del fotógrafo Everardo Rivera.
Hacienda Panoaya: Carretera Federal México-Cuautla Km. 58, Amecameca, Amecameca. Teléfonos: 01 597 978 5050